El macaco de Berbería, la única especie de primate al norte del Sáhara, parece tener los días contados. En apenas 30 años, su población de Marruecos y Argelia se ha reducido de forma espectacular, pasando de 23.000 ejemplares a los 8.000 que existen en la actualidad, una reducción del 65%.
Según el nuevo informe del investigador de la universidad de Utrecht, Daan van Uhm, 200 macacos de Berbería, en su mayoría bebés, son capturados cada año en estado salvaje en los bosques de cedro del medio Atlas marroquí para satisfacer las necesidades del comercio ilegal de mascotas en Europa, así como de la industria turística del país. La cifra, que para los no entendidos podría parecer escasa, supera el ratio de reemplazo de la población, lo que condena a esta especie a la extinción si la Unión Europea y Marruecos no toman las medidas necesarias para poner fin al comercio ilegal.
Los datos recogidos en el informe proceden de confiscaciones y rescates. Según estas, la mayoría de los ejemplares capturados acaban como mascotas domésticas en Europa, mientras un número significativo se queda en Marruecos, donde son explotados por la industria turística como figurantes para fotos y espectáculos.
La investigación muestra que en la actualidad el comercio de macacos de Berbería es un negocio organizado que involucra a bandas criminales con redes internacionales y conexiones con otras actividades ilegales como el tráfico de drogas y falsificaciones.
Fuente: GEO