Es una de las especies más amenazadas de Madagascar. Se caracterizan por su cola anillada, sus ojos amarillos y sus gestos simpáticos. Los lémures de cola anillada (Lémur catta) son los más analizados de todas las especies de lémures, así como los más reconocibles, pues el color de su piel y su llamativa cola hacen que se conviertan en punto de atención. Aun así, son muy territoriales y apenas se encuentran zonas protegidas para estos animales. En cuanto a su alimentación, se compone de fruta, hojas, flores, cortezas, savia y algún invertebrado.
Debido a que la vegetación en los bosques habitados por estos lémures es escasa y discontinua, son frecuentemente encontrados viajando por tierra, como una adaptación para sobrevivir en un duro clima.
Estos animales suelen vivir en grandes grupos, de más de 24 individuos. Existe una jerarquía dentro del grupo: las hembras dominan sobre todos los machos, y es una hembra alfa la encargada de dirigir al grupo y mantenerlo unido. Las hembras viven en grupo toda su vida, mientras que los machos migran de grupo en grupo.
La principal causa de la reducción de lémures de cola anillada es la destrucción de su hábitat con la tala de árboles, sin olvidar la desmesurada caza.
El gobierno de Madagascar ha comenzado a desarrollar políticas de conservación medioambiental que han conseguido una importante recuperación de algunos espacios naturales.
Su población se ha reducido en un 80% y ya sólo quedan unos 400 ejemplares adultos en todo el mundo.
Fuentes: www.20minutos.es
Lémur de cola anillada